11. peter pan

En cuanto he leído en el Blog de Eingel un post titulado "La suma de los días", no lo he podido evitar. Lo reconozco, tengo complejo de Peter Pan, y me encanta.
Me encanta sorprender a quiero-quiero con juegos para los que no hacen falta cosas, jugamos a los coches sólo con la imaginación, hacemos carreras y todo, oye, hacemos tartas de fresa y cumpleaños feliz, bailamos con una música que sólo oimos nosotros, corremos porque nos persigue un cocodrilo que canta,... no creo que quiero-quiero deba perder eso.
Cuando llegamos a adultos, vaaale, lo reconozco, estoy al borde de los 30, nos enseñan a asumir responsabilidades, a trabajar, pero creo que lo más importante es seguir permitiendonos el lujo de ser inocentes por un rato; eso es algo que me ha devuelto la maternidad, el permiso para hacer el tonto con quiero-quiero sin que llamen al psiquiátrico, o por lo menos todavía no me han pillado...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Libérate con quiero-quiero.
Todavía ni te imaginas lo que llegarás a ser capaz de hacer con él.
Y lo que llegarás a disfrutar.
Pero, ojo, que cada vez que mires hacia él te recordará lo rápido que pasa el tiempo.
Así que aprovéchalo al máximo.

Eingel dijo...

Bueno... no es necesario perder la inocencia para crecer. A pesar de lo que digo... y a pesar de hacerme un viejo verde, sigo siendo muy infantil en muchas cosas... como en el amor que aun no llega

Un beso, y gracias

Txispas dijo...

No fui tan consciente del paso del tiempo hasta que nació, cada día había un pequeño cambio, algo nuevo...
ahhh... cómo pasa el tiempo!

Txispas dijo...

Todo llega, has pensado que igual lo tienes delante Eingel?