346. y ahora abres los ojos...


y sonríes, media noche viéndote dormir, siguiendo las pupilas de tus ojos en sueños, viendo tu cara al trasluz, recorriendo con la imaginación esa sonrisa que me derrite, colocándote ése mechón rebelde de pelo, tapándote en cuanto refresca. 
Me miras y sonríes, tus ojos, tu sonrisa, mis ojos, mi sonrisa... ahora nuestras manos hablaran, tocarán, mimarán.
Suspiras, sonrío, suspiro, sonríes, nuestros labios se conocen, es reconfortante volver a sentirlos, notar tu aliento, sentirte cerca, muy cerca, más cerca...
Ahora vuelves a ser mío de nuevo, ahora vuelvo a ser tuya de nuevo, sonríes, sonrío, nuestras manos se unen, la piel nos llama.

7 comentarios:

Arlequín Fantasma dijo...

Me recuerda bastante a un poema que escribí hace tiempo:

Los ojos. Cuanto pesan los ojos. Cuanto dormitan.
Dormitan pero no duermen. Mis ojos nunca duermen.
Solo pesan y dormitan, se pierden en la noche.
Se pierden despiertos, muy atentos y fijos.
Infinitos, ojos profundos y despiertos.
Despiertos en la noche mientras amo. Mientras duermes.
Duermes, sonriendo; te ríes mientras duermes.
Pero yo no sueño. No. Mis ojos se mantienen despiertos.

Un gusto leerte.
Hasta otra,
Por el arlequín Fantasma.
(http://fantasmasdelanfora.blogspot.com/)

Eingel dijo...

Y todo el amor que te puedo dar... y una sonrisa al despertar

Precioso.

Besooooos

Olwen dijo...

Precioso y tentador...

Es un gustazo leer cosas así, sobre todo cuando se percibe que son reales, básicas, primordiales.

Un abrazo.
:)

Negrevernis dijo...

Y sólo existen dos.

Capitán Clostridium dijo...

Y lo mejor, la complicidad de la luna, que a veces hasta nos sonríe también.

Camaleona dijo...

Dulce y prometedor...

Soundtrack dijo...

Je, mira que yo a veces hago pausas enormes en las publicaciones, pero tú tampoco te queas corta, ¿eh? ;)