Hoy no puedo con el alma, me acosté sobre las doce, no me dormía y puedo jurar que vi la 1:30 en el reloj de la mesilla. A eso de las 3:30 se despertó quiero-quiero, con una tos de perrillo afónico y unos mocazos enormes, que ni los trolls de David el Gnomo. Una sesión de medicinas, pañuelos, gotas y mimos, muchos muchos muchos mimos, y me dieron las 4:45 de la mañana.
No me volví a quedar dormida hasta las 5:30 o así, el despertador sonó a las 7:00, si no llega a ser el móvil me lo cargo y lo estrello en miles de pedacitos
Así que estoy rota, agotada, adormilada, vamos inconsciente del todo; además estoy esperando de un momento a otro que me llamen de la guarde de quiero-quiero para ir a buscarle, para que no le pegue el trancazo a los otros niños.
Eso me hace gracia, ¿y quién diablos se lo pega a él?, ¿por qué llevan las mamás a los nenes enfermitos al cole?, ¿qué culpa tiene mi hijo de que esos nenes estén malitos?,
es bonito compartir, pero los virus no.
Bueno, en fin, que si a la tarde tengo un poco de fuerzas escribo más, o me hecho la siesta, no sé, no sé...
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2 comentarios:
Tú la primens.
Lo has llevao enfermito al cole, no? Imagino que si no tienes más remedio y lo llevas a la guarde porque tienes que trabajar, esa es la razón.
Y más quisieran las mamas poderse quedar con ellos hasta que estén sanos otra vez!
Digo yo (que de madre sólo he ejercido una vez y era un patito de goma...)
Besos!
No, una cosa es que tosa, lo que en invierno viene siendo normal, y otra cosa es que los pobres lleguen a la guarde con 39 de fiebre y luego la madre se haga la despistada, o lo atiborre de dalsy para encubrir la fiebre y el niño vomite por intoxicación. A eso me refiero, que lo he visto y otras me lo han contado; yo tengo la suerte de poder traérmelo al trabajo si se ha puesto malito o buscarme la vida con tengo-trabajo-nuevo para cuidar por turnos a quiero-quiero.
Jo, lo siento, ha sonado como que estuviera mordiendo, nada más lejos de mi intención, sólo explicarlo mejor, ya me voy despejando
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