358. y somos lo que seremos, ni más ni menos

y más vale que lo aceptemos, o jamás llegaremos a ser lo que queremos.

Estoy profundamente convencida que nacemos con todas las claves, pero progresivamente las vamos relegando en favor de las claves que nos otorgan otros y no se puede ver a través de los ojos de otra persona.
Nos da miedo mirar por nuestros ojos, sentir por nosotros mismos, reconocer nuestros fallos... miedo de salirse del camino abonado.
Hay que ser diplomático, hay que cuidar lo que se dice, hay que respetar a los demás... ok, ¿porqué? por convencionalismo adquirido, ok ¿y si no lo haces?... si no lo haces eres libre y eso asusta.

Porque si eres libre nadie te maneja como una marioneta, tienes blancos, negros y una inmensa gama de grises, aceptas a la gente por cómo es, no por cómo deberían ser. Si eres libre respetas a la gente por definición, no por costumbre.
Mi respeto no es un derecho inalienable, no, mi respeto se gana o se pierde en función de tu actitud. Para mí hay poco cumplidos comparables a un "te respeto", devaluamos las palabras abusando de ellas.

2 comentarios:

Eingel dijo...

Interesante reflexión... la comparto básicamente (sabes que cuando no estoy de acuerdo lo digo)

Nos hemos convertido en un gran rebaño, porque nos da miedo ir solos a la pradera, porque viene el lobo


Besoooos

A.L.Zarapico dijo...

Me da a mí que alguien quería desahogarse, pues lo hiciste bien.Saludos.